Espirometria

La espirometría, conocida también como examen funcional respiratorio, es una prueba diagnóstica esencial que permite al médico evaluar la salud pulmonar de un paciente. Sirve para determinar si la función pulmonar es normal o para identificar posibles afecciones a partir de los valores obtenidos en el examen a traves de un espirometro, que puede ser uno fijo o un espirometro portatil. Es indistinto.

espirometria

La respiración es un proceso automático, pero también puede ser controlado voluntariamente. Esto es clave para realizar una espirometría, ya que requiere ciertas maniobras que solo pueden ser realizadas cuando el paciente controla conscientemente su respiración.

Los valores medidos en la espirometría no son independientes, sino que deben compararse con individuos de características similares en términos de sexo, altura, edad y peso para obtener un diagnóstico preciso.

El diagnóstico se basa en la comparación de los valores obtenidos con rangos normales expresados en porcentaje de diferencia. Según esta diferencia porcentual, el médico clasifica la variación identificada en la espirometría como leve, moderada o grave.

Cuando el espirometro indica que los volúmenes espirados están por debajo de lo normal, se considera que el paciente tiene un patrón restrictivo; mientras que si los flujos espiratorios son menores de lo normal, indica un patrón obstructivo.

Entre los valores utilizados en la espirometría, se encuentra la relación entre la capacidad vital forzada (FVC, por sus siglas en inglés) y el volumen obtenido en el primer segundo de una maniobra en la que el paciente sopla con fuerza todo el aire contenido en los pulmones durante al menos 6 segundos. Este valor proporciona información sobre el grado de obstrucción del paciente.

Es fundamental representar gráficamente los resultados de la espirometría, y se puede hacer de dos formas: Volumen/Tiempo o Flujo/Volumen. Aunque la primera sigue siendo útil, la medición con la curva de Flujo/Volumen, que incluye tanto la inspiración como la espiración, ha ganado terreno.

La espirometría puede realizarse tanto en niños como en adultos, siempre y cuando puedan entender y seguir las instrucciones del neumonólogo o del técnico que administra la prueba. Durante el procedimiento, el paciente debe usar una boquilla desechable y bloquear su nariz con un clip nasal para que todo el aire entre y salga exclusivamente por la boca.

Es importante mencionar que, especialmente si hay sospecha de contagio o en presencia de una enfermedad contagiosa transmitida por vía aérea, se debe utilizar un filtro bacteriano o filtro para espirometria y viral entre el paciente y el equipo de espirometría. Este filtro protege el equipo y a otros pacientes de posibles contagios, actuando como una barrera entre la fuente de infección y el aparato utilizado en el estudio.

 

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